Autoestima y Motivación

¿Cómo salir de la dependencia emocional?

Gracias a haber visto un video de Silvia Congost, me ha inspirado para escribir este artículo:

Hablando en términos de relaciones de pareja ¿Cómo es posible que lo que más amamos sea lo que más nos haga sufrir? Porque estamos confundiendo amor con apego… Si basas tu relación de pareja en el apego, es decir, si dependes de tu pareja emocionalmente siempre vas a sufrir.

¿Qué sucede con el enamoramiento?

Piensas que “esa personita es el sentido de tu vida“, que es “la persona perfecta para ti y no hay nadie más” porque al comienzo de la relación él o ella está cubriendo todas tus necesidades: seguridad (te sientes protegida), variedad (él o ella es un mundo nuevo por descubrir), conexión (parece que pensáis igual), amor (eres importante para alguien, él tiene ganas de verte y tú de verle), crecimiento (él te enseña cosas)… pero… con el tiempo desaparece la idealización y aparece “lo que es” en verdad: Ya no hay tantas muestras de afecto, caéis en la rutina… y dices cosas como: “Antes me llenaba, pero ahora ya no” ¡Cuidado con los enamoramientos locos! es mejor esperar un poco más, ir conociendo a la persona y así descubrir quién es realmente.

Más allá de eso, tenemos la creencia de que nuestra pareja nos tiene que cubrir todas nuestras necesidades ¿o no? Déjame adelantarte algo: Tú pareja nunca te va a llenar, nunca te va a hacer feliz, nunca va a satisfacer esa insatisfacción constante que sientes, ¡la/el que tiene que buscar su propia felicidad eres tú!

¿Cómo dejar la dependencia emocional? Espera que te cuento algo muy curioso.

Resulta que cuando somos bebes obviamente somos seres necesitados de amor y nos convertimos en seres dependientes pues necesitamos que nos protejan, que nos alimenten, que nos arropen cuando tenemos frío, que nos den cariño, que nos escuchen… En cambio cuando somos adultos, estas son las necesidades que necesitamos cubrir:

Necesidad de seguridad: Tener una casa donde sentirnos refugiados y protegidos, tener una pareja que nos proporcione seguridad. Lo mismo que tener un trabajo, un sueldo mensual, tener una familia, etc.

Necesidad de variedad: Hacer cosas que te suenen a novedad ya sea probar comida de diferentes restaurantes, viajar a lugares distintos, comprarte ropa nueva, conocer gente de otros países o nuevas personas de tu entorno. También saliendo y viendo espectáculos, cambiando de piso, cambiando de pareja (Hay hombres que a pesar de tener una relación segura, siguen conociendo e intimando con otras mujeres por cubrir esta necesidad de variedad).

Necesidad de amor y conexión: Se cubre cuando sientes que hay alguien que le importas, que te ama, que te cuida, que valora las mismas cosas que las que tú valoras…

Necesidad de crecimiento: El ser humano en el momento que siente que no crece, “se muere” (su alma muere). Ese trabajo donde no aprendes nada más, esa pareja con la que estás y quizás sea alguien muy bueno pero sientes que no puedes expandir tus alas, sientes que hay alguien más ahí fuera para ti… Necesitamos sentirnos vivos.

Necesidad de contribución: Es decir, cuando das para ayudar a los demás. Nos aporta mucho como personas.

¿Cuál es la necesidad que más valoras? Así puedes entender la forma en que te comportas.

¿Qué estás dispuesta a hacer para cubrir esa necesidad? ¿Qué estás dispuesta a permitir por tener esa necesidad cubierta?

Si por ejemplo valoras mucho la protección y el amor… si tu pareja te intenta dejar, seguramente trates de evitarlo. O si tu pareja te trata mal, posiblemente tú lo estés permitiendo con tal de cubrir esa necesidad y a pesar de tú salir lastimad@.

¿Cuál ha sido la relación de amor más importante de tu vida?

Piénsalo por un momento…

¿Acaso has pensado que la relación más importante ha sido contig@ mism@?

Aquí está la clave: Para dejar de ser personas dependientes cada uno es el que tiene que cubrir sus propias necesidades:

1. Crear un entorno seguro: Tener un trabajo, un sueldo, un piso o alquiler..

2. Aportar variedad: Quedar con tus amistades, conocer nuevas personas en tu vida, viajar, probar comida diferente, hacer planes diferentes…

3. Darte amor y cuidarte a ti mism@: Yendo al gimnasio, comiendo sano, leyendo libros, cuidando tus pensamientos, gestionando tus emociones, dedicándote tiempo…

4. Hacer cosas para que haya crecimiento en tu vida: cambiando de trabajo, apuntándote a un curso de inglés…

5. Aportar al mundo: Ya sea creando una página web o blog y poner tus conocimientos al servicio de las personas, haciendo voluntariado… No hace falta hacer cosas extraordinarias ¡incluso dando lo mejor de ti en cada momento! (ayudando a alguien, sonriendo, dando tu amor y alegría…)

Así dejaremos de buscar que la pareja cubra estas necesidades.

La persona a quien más deberíamos conocer, atender las necesidades, especialmente cuando nos encontremos mal ¡es a nosotr@s mism@s! Y si lo conseguimos… ¡conseguiremos relaciones sanas!

¿Qué propone Susan Jeffers en el libro Aunque tenga miedo hágalo igual?

Susan Jeffers da una explicación que se entiende incluso mejor. ¿Cuántas veces hemos dicho cosas como: “Él o ella es el sentido de mi vida”, “Sin él mi vida pierde todo sentido”? Si lo analizamos se trata en verdad de una exageración pues antes de conocerle, teníamos plena capacidad para vivir de manera independiente. Lo que sucede cuando pensamos de esta forma es que priorizamos tanto a nuestra pareja hasta el punto de que si nuestra vida fuera un folio en blanco (en la imagen un recuadro azul), nuestra pareja ocupa toda nuestra vida. Mira lo que sucede:

Mi pareja es” el sentido de mi vida”
Mi vida sin mi pareja

Lo que sucede es que en el momento en que perdemos a nuestra pareja (también puede ser un trabajo o nuestros hijo) nuestra vida se queda vacía, sin sentido y te puedes imaginar el dolor que puede causar perderlo…

Para evitar esto, Susan Jeffers propone dividir tu vida en parcelas, de tal manera que no solo priorices a tu pareja, a tu trabajo y a tus hijos (porque ya sabes que va a pasar si los pierdes)… se trata entonces de crear parcelas que te complementen, que te llenen y que den sentido a tu vida. Vamos a verlo en detalle, te pongo un ejemplo:

Mi vida

Se trata entonces de averiguar qué cosas te hacen feliz y comenzar a hacerlo. Ya no solo dedicas tiempo a tus seres queridos ¡también te dedicas tiempo a ti! ¿Te gusta bailar? Apúntate a zumba o a clases de salsa o bachata. ¿Te gusta pintar? A clases de arte o dibuja mandalas ¿Te apasionan los idiomas? Estudia inglés o italiano. ¿te inquieta el desarrollo personal? Toma un curso o lee un libro y aprende ¿Te faltan amistades? No digas que a tu edad nadie quiere hacer amigos ¡autoengaño! Apúntate a cursos o métete en Meetup.com y conoce gente… Y si no estás haciendo ejercicio ¡fuera excusas! apúntate a un gimnasio… No permitas que pase más el tiempo…

Así, si se diera el hipotético caso de que rompieras con tu pareja, mira lo que sucedería:

Qué sentirías un vacío, una pérdida… ¡pero ya no sería tan tremendo! pues tienes más cosas a tu alrededor que te sostienen y te aportan felicidad.

Te dejo un recordatorio final:

¡No te abandones! y…

¡sal de la dependencia emocional!

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies