Deja que la vida te sorprenda de nuevo

¿Ha pasado el tiempo y todavía te sigues acordando de él (o de ella)? ¿Acabaste esa relación y a día de hoy él (o ella) sigue estando presente en tu mente? ¿Quizás le sigues <esperando> a pesar de que hayan pasado años? Me gustaría analizar contigo qué está pasando detrás de este anhelo…
¿Qué hay detrás de esto que no estamos viendo?
¿Por qué no pasamos página y dejamos ir a esa persona?
Lo que hay detrás es lo que se conoce como “apego”. Cuando somos bebes, entorno al primer año de vida, creamos vínculos afectivos con nuestros padres (apego), especialmente con nuestra madre, para sentirnos seguros y confiados en situaciones donde sentimos angustia o miedo y necesitamos que nos proporcionen esa “escucha y amparo emocional” y así sentir que nos ven, que nos escuchan, que nos entienden, que nos quieren y nos sentimos protegidos…
Pero aquí hay un problemita y es que muchos padres y madres no tienen un buen autoestima, no se conocen a sí mismos y no saben lo que es la “escucha emocional”, por lo que esa niña o ese niño (que puedes ser tú) ha crecido sintiendo el rechazo de sus padres cuando su padre, por ejemplo, le decía que “no tenía tiempo para ella o para él” por que estaba atareado trabajando (ahora quizás es porque está con el móvil en la mano) y la pequeña asumió que “era una carga o un error”.
O también cuando esa niña estaba enfadada por alguna injusticia y los padres hacían <caso omiso> a su emoción y le obligaban a hacer algo en contra de su voluntad (A los niños, aunque sean pequeños, hay que explicárselo todo con palabras que puedan entender. No desde la imposición sino desde la comprensión) por lo que no estaban escuchando emocionalmente a la niña y ésta se quedó con la idea de que “mis necesidades no importan“.
Y ya no te digo cuando la pequeña o el pequeño quería enrabietarse o llorar y los padres se lo negaban: “Tú, eres un niño, los niños no lloran, eres una nenaza”, “Tú eres una niña y las niñas buenas no sacan su rabia” ¿te sonará verdad? así esta niña dejó de expresar sus sentimientos delante de sus padres y de cualquier persona. Lo mismo pasaba cuando quería decir algo y los padres no la escuchaban (porque no tenían tiempo).
Y al final todo esto va derivando en un sentimiento de no sentirse suficientemente buen@ para los demás, de no sentirse merecedor/a de amor (porque si mis padres no me miran y no me quieren ¿será por algo no?) y esto nos lleva definitivamente al abandono emocional. Dentro de nosotros existe como una carencia de amor… ¡que ansiamos rellenar a toda costa!
Tengo varias preguntas para ti:
¿Qué sucede cuando encontramos en nuestra vida a una pareja (o a alguien) que “a primera vista” sentimos que nos está viendo y nos está queriendo? (luego habría que analizar esto)
¡¡Que nos apegamos a él o a ella!! porque por fin sentimos que esta persona es la indicada para tener ese vinculo emocional que nos dé la ansiada seguridad y felicidad que no tuvimos de pequeños…
¿Y qué pasa si nos deja o si acaba la relación y no volvemos a verle o verla?
¡¡Que parece que se nos va la vida con él (o ella)…!! ¡¡Nos aferramos tanto para no soltarlo que nos hacemos daño a nosotr@s mism@s!! La realidad es que nos seguimos acordando de esta personita, incluso aunque pasen años y él o ella haya rehecho su vida, porque queremos cubrir esta carencia de sentirnos amados.
¿Y qué pasa si esta “espera” la prolongamos en el tiempo?
Que no vivimos nuestra vida. Que nos perdemos las nuevas oportunidades que nos esperan por seguir mirando a esa puerta que nunca cerramos.
A mi esto me sucedió hace años y hoy quiero compartir contigo mi sabiduría para transcender y soltar el apego…
¿Cómo salir del apego?
<Continúa con tu vida> me dijo mi voz interior en aquel momento. Fluye con la vida y acepta que las relaciones, las personas y las circunstancias son etapas en nuestra vida y, a veces, esas etapas concluyen. Imagínate un tren que eres tú y como a lo largo de tu vida han subido personas y situaciones que con el tiempo, no permanecieron junto a ti y continuaron sus propios caminos. ¡¡La vida es cambio!!
<Déjalo estar> me dijo también mi voz interior. Es decir, <deja ir> lo que tienes que dejar ir y no lo controles más. ¡Suéltalo! De esta forma dejas de vivir en el pasado, en lo que pasó, en lo que no pasó, en los porqués, en lo que se fue y comienzas a disfrutar de tu momento presente.
Sé como el árbol que suelta aquello que ya está muerto
Rumi
<Nunca compitas por un lugar en la vida de alguien>. Dice Paulo Coelho en su escrito titulado “las etapas”: No podemos tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. Mi recomendación es que no fuerces las cosas ¿No te has dado cuenta de que a tus amistades verdaderas, esas que te aprecian y te quieren de verdad, nunca las pierdes porque regresan a ti de una manera ingenua y cuando lo hacen, es como si no hubiera pasado el tiempo? Es algo que nace, que surge solo… no hay necesidad de forzarlo.

Falleció esa parte de mi que andaba detrás de las personas para no perderlas
Frase de internet
<No le digas “adiós”, dile “gracias”> Cuando esta personita venga a tu mente: Agradece todo lo que te ha dado, todo lo que has aprendido con él (o ella) y todo lo que pasasteis juntos. Mándale “luz y amor” y deséale lo mejor.
<Cuando la vida te niega algo… significa que algo mejor te espera>. Es momento de dejar de mirar atrás y comenzar a mirar hacia adelante ¡¡Es momento de confiar!! porque la vida está llena de posibilidades y porque te mereces a un hombre bondadoso (o mujer) que te cuide, que te respete y que quiera permanecer a tu lado. Transciende tu miedo a perder a esa persona que “te veía y te quería” (al final solo estás idealizando un recuerdo ya marchito) y trabaja tu miedo a no volver a encontrar a alguien “especial” porque… esa persona te está esperando y déjame decirte algo: También es especial.
Y para acabar con mis sugerencias de cómo soltar el apego… te dejo la misma frase con la que he titulado este artículo y que considero muy apropiada para este momento:

Por que estoy segura de que te sorprenderá… Solo necesitas soltar…
2 Comentarios
Marius
Del dicho “me quitas el aire como la mascarilla” viene “tu sonrisa es contagiosa” y “tus palabras la son la vacuna” me encanta tu blog.
Ivi Garcia
Un gran poeta en tiempos de Covid jaja. Gracias Marius. Espero que estés bien.