Vuelve a confiar en la vida y en el amor

¿Crees que “el amor es complicado y que no es para ti“? ¿Tal vez has pasado por malas experiencias y ahora piensas que “no merece la pena intentarlo” o que “no hay nadie para ti”? En este articulo no pretendo quitarte tus creencias pero sí me gustaría que reflexionáramos junt@s a cerca de esto.

El día 14 de Febrero fue el día de San Valentín y aunque queramos muchas veces ignorarlo… está ahí y no puedes evitar ver las tiendas decoradas con detalles rojos y carteles diciendo “I love you” y ver a las parejas pasear y algún que otro hombre llevando un ramo de flores a pasos agigantados para que no le vean… Y ya ni te digo si te metes en Instagram o Facebook, porque vas a ver a tus amistades celebrándolo con sus respectivas parejas… Es interesante analizar las emociones que te trae este día ¿Qué sientes? ¿Tal vez rabia por no tener a esa personita especial a tu lado llegándote a plantear si tienes un <mal karma> o te han echado un <mal de ojo>? ¿Tal vez tristeza y rabia a la vez por haber perdido a esa persona y saber que ahora está con otra “compañera de viaje”? ¿Tal vez tristeza porque llevas años sola y sientes que pasa el tiempo y que te estás perdiendo algo emocionante? ¿Tal vez miedo al ver un escenario en el que “no hay nadie para ti”? ¿Alguna otra cosa?

¿Y si te dijera que la vida está llena de posibilidades pero somos nosotras mismas las que nos limitamos con nuestras propias creencias?

¿Y si supieras que tus juicios internos, muchos de ellos inconscientes, son los que están regulando tu vida y están haciendo que tengas la vida que tienes en este momento?

¿Y si te dijera que has sido programada (como un ordenador) con todas las experiencias que has tenido relativas al amor, desde que eras pequeña hasta el día de hoy, y ahora ves tu vida a través de esas gafas y, por lo tanto, a través de esos juicios? Por ejemplo, desde pequeña has visto como tu padre maltrataba a tu madre, como tu mejor amiga sufría con su pareja, como tu misma has sufrido con las parejas que has tenido y empezaste a generar unas creencias: “El amor es dolor”, “Los hombres solo quieren aprovecharse”, “No hay un hombre bondadoso y fiel para mi”, “Ningún hombre quiere comprometerse”, “El amor verdadero no existe”, “Siempre me sucede lo mismo”, “Mejor sola que mal acompañada”… Y si piensas así (y sabes que existe la ley de la atracción)… ¿Qué es lo que vas a atraer? Entiendo que precisamente por esto, por el hecho de temer volver a atraer otra experiencia dolorosa a tu vida, no te plantees querer conocer a alguien y consideres que no merece la pena intentarlo…

Pues yo tengo varias preguntas para ti después de compartir contigo esta sabiduría del universo: ¿Quieres seguir pensando lo mismo? ¿Quieres seguir culpando a Dios o al karma de lo que te pasa? ¿Quieres seguir negándote <el amor> y encerrándote en tu caparazón de tortuga (dicho cariñosamente)? ¿Quieres seguir engañándote a ti misma/o pensando que estás bien como estás (soltera/o)? (si es lo que quieres lo respeto pero si es por miedo a sufrir o por miedo a intimar… Mayday! Aquí tenemos un problemita). Mi pregunta en verdad es la siguiente:

¿Quieres cambiar esto y darte la oportunidad de ser amada/o como te mereces?

Si tu respuesta es ¡si! Entonces llegó el día en el que nos toca responsabilizarnos de lo que estamos atrayendo a nuestra vida y sobre todo de lo que NO estamos atrayendo.

¿Cómo cambiar esta situación?

1. Trata de ser cada vez más y más consiente de los juicios internos que tienes a cerca de las relaciones y los hombres (o las mujeres). ¿Qué juicios tienes? ¿Qué piensas? Si te ayuda incluso puedes escribirlo en un cuaderno o diario. Ejemplos: “Voy a quedarme sola”, “Siempre me acabo haciendo daño”, “El amor no es para mí”, “Mejor sola que mal acompañada”, “El mercado de los hombres está fatal”, “Todos los hombres que atraigo o son gays o están casados”, “Estoy bien sola y no necesito que nadie me perturbe mi paz mental”,…
2. Trata de ver qué emociones acompañan a esos pensamientos. Ejemplo: tal vez sientas miedo, tristeza…
3. Mira a ver qué sentimientos tienes: Preocupación, inseguridad, ansiedad, nerviosismo, frustración, inquietud, apatía… ¿En verdad cómo te hace sentir? “Mal” ¿verdad?

4. Respira por un momento, haz varias respiraciones profundas, vacía tu mente y conecta con tu centro (ese espacio dentro de ti donde abunda la paz) y cuando llegues a ese estado de calma y de amor, pregúntate:

¿Qué es lo que quiero en verdad? Si pudiera pedirle al universo ¿Qué le pediría?

Muchas veces el problema que existe es que NO nos creemos que vaya a suceder eso que queremos lograr… y peor aún, NO nos sentimos merecedoras de amor (de ser correspondidas por un amor sano). Hasta el punto de que aparece alguien en tu vida con unas ganas tremendas de darte amor y tú ¡sales corriendo! ¡Ayyy! (a mi me ha pasado) o simplemente no te fijas en él.

Deja entonces de poner tu atención en lo que no quieres y comienza a expresar aquello que quieres.

¡¡CONFÍA!!

Esta palabra se va a convertir en tu nueva amistad. ¡¡Confía de nuevo en la vida y déjate sorprender!!

5. Cambia tus juicios y creencias internos (eso con lo que has sido programada) y verás lo que pasa en poco tiempo… Esto significa empezar a decir cositas como: “Soy merecedora de un amor sano”, “Hay una personita especial para mí esperándome”, “Si mis amigas lo han logrado ¡yo también puedo!”, “La vida tiene más sentido con un compañero/a de vida a mi lado”, “Es posible lograr una relación sana”, “Si yo soy amor… también hay una persona que me corresponde y que tiene el mismo nivel de amor para darme” (Y así más y más creencias… Si se te ocurre alguna creencia más, te animo a que la escribas en “comentarios”)

Espero que te haya gustado este artículo. Y recuerda algo importante:

Si confías en la vida… te estás amando porque amar es confiar.