Autoestima y Motivación

Disfruta del momento

¿Sabes disfrutar del momento presente? ¿Te lo has planteado alguna vez?

¿Te acuerdas de aquella sensación cuando eras pequeño/a donde no había preocupaciones ni malestares y tan solo existía la diversión y la alegría ante cualquier actividad que desempeñaras?

No pensábamos en el futuro ni nos preocupaba qué iba a pasar mañana, ni siquiera dos horas después. Sabíamos disfrutar solos y en compañía. Cuando estábamos solos, sacábamos nuestra creatividad. A mi me daba por cantar, bailar, pintar con acuarelas, hacer muñecos de plastilina, componer canciones de amor, entre otras cosas. En compañía con la familia o amigos, también disfrutábamos mucho.

¿Qué nos pasó después? ¿Qué nos sucedió como para pasar un rato entre amigos y que te cuenten una historia y tú estar desconectado pensando en cómo solucionar no se qué o estar con tu pareja en el sofá en un momento relajado y tú maquinando algo con tu mente desaprovechando tan preciado momento o algo más chorra incluso como darte una ducha y no saber si te has echado champú en el pelo o gel del cuerpo?

Nos pasamos la vida viviéndola de manera frenética y llenos de ansiedad y estrés. Pensando en un pasado que ya fue y preocupándonos por un futuro que todavía está por llegar y del que no tenemos control en absoluto. Vivimos en el miedo constante, en la preocupación por lograr un resultado: Lograr tener una pareja ideal, un trabajo con unas condiciones de ensueño, una casa grande, formar una familia ejemplar, que tus hijos estén bien, etc

¿Y crees que incluso alcanzando estos objetivos serás feliz? Porque yo diría que el neuroticismo en el que vivimos, te hace infravalorar lo que tienes y siempre te hace querer más. ¡Cuidado! Apoyo a la gente ambiciosa pero cuando esta ambición nace de un estado de sentirse feliz y dichoso en el momento presente ¡así es como realmente las cosas llegan a tu vida! No cuando partes de un sentimiento de que nada es suficiente y nada ni nadie consigue saciar tu vacío interno.

¡PON TU ATENCIÓN EN LO QUE TIENES Y NO EN LO QUE TE FALTA!

En el libro la última lección, Randy Pausch dice una frase que para mi encierra una gran verdad:

Moraleja: De todas las posibles vidas que te podían tocar, a ti te ha tocado vivir esta. Deja de centrarte en las cosas que faltan en tu vida y comienza a valorar aquello que tienes. Quizás no te haya tocado una vida de tremenda riqueza (tampoco quiero decir que no la vayas a tener). Es el hecho de apreciar lo afortunado que eres de tener cuanto tienes y no importa si es poco, pues incluso con poco, se puede ser feliz. Al final es una actitud.

Si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco lo serás

Anónimo

Ama lo que tienes antes de que la vida te enseñe a amar lo que perdiste

Anónimo

El otro día vi un video que me hizo pensar… hablaba sobre el hecho de ir cada día al trabajo, sentir la monotonía y quejarte de ello, ¡eso algo que hace la mayoría de las personas! Lo difícil y extraordinario sería levantarte cada mañana con una actitud positiva, sentir esa monotonía y aún así, dar lo mejor de ti cada día y cada momento ¡Eso es la diferencia que marca la diferencia!

DISFRUTA DEL CAMINO Y SUELTA LAS METAS (LOS RESULTADOS)

La película de Forrest Gump también me hizo pensar… Si te acuerdas de la película, el protagonista caracterizado por Tom Hanks, no espera nada de la vida y en cambio, le viene todo. Vive su vida sumido en una eterna inocencia hasta el punto de haber estado en la guerra de Vietnam, haber recibido un disparo y estar en la sala de urgencias disfrutando del sabor de dos helados…

¿Se tratará de eso? ¿de soltar nuestra rigidez y volver a recuperar nuestra inocencia? ¿Volver a confiar en la vida? ¿De ser felices con aquello que nos rodea, con aquello que disponemos en nuestro momento presente? ¿de tener claro nuestros objetivos y dejar que la vida nos vaya guiando con su enigmático entramado mientras nosotros disfrutamos de ello?

Todos tenemos sueños y anhelos pero de lo que se trata es de no dejar que éstos nos controlen si estamos viendo que no lo estamos consiguiendo. Forrest Gump en ningún momento trata de controlar sus circunstancias, sino que se deja llevar por ellas. Siempre está abierto al cambio y a lo que venga. ¡Esa es la actitud!

EL CAMINO DE SANTIAGO

¿Has hecho el camino de Santiago? Yo hice 12 etapas y fue una experiencia increíble que pienso volver a repetir. Lo que no me esperaba es que el camino tuviera un mensaje que darme… y es que me di cuenta de que el Camino es el propio reflejo de la vida a pequeña escala, deja que te explique.

Caminaba sola y de algún modo tenía miedo de no llegar a mi destino a tiempo (al siguiente pueblo donde iba a pasar la noche). Así comencé el camino. Por un lado, corría por llegar lo más temprano posible al pueblo siguiente y por otro lado corría pensando: “Voy a adelantar a todos estos e intentaré llegar de las primeras” , aquello se convertía en una carrera por llegar a la meta. Prisas y competitividad.

Pero el cuerpo es sabio y no tardé ni tres días y ya me salieron las temibles ampollas. Fueron días de gran dolor y gran incomodidad. Caminaba muy despacio y veía a todos mis compañeros adelantarme… si antes tardaba 5 horas en llegar ahora tardaba 7.

Mucha gente se pensó que había abandonado el camino ¡jamás! ante todo tuve una actitud persistente ¡lo voy a lograr! Pero esa ralentización del tiempo me llevó sorpresivamente a pararme más, a pasar más tiempo con mis compañeros, a apreciar las vistas, a respirar… y “causalmente” fue lo mejor que me pudo pasar para conocer más a la gente del camino y… disfrutar del camino.

¿Qué prisa tenemos con llegar a la meta? (Sea llegar a Santiago de Compostela, sea acabar la carrera, comprarte una casa o encontrar una pareja o tener hijos…) ¡Disfruta del camino! Eso fue lo que el camino me enseñó.

¿Qué es disfrutar?

Desde luego que este verbo solo puede estar ligado a una única emoción: La alegría. Y cuando estamos alegres se produce una desconexión con la mente. Me explico. Imagínate vislumbrando un bello atardecer, bailando una canción que te gusta, sosteniendo en brazos a un bebe, oler a tierra mojada después de llover, hacer el amor con esa persona a la que amas… En cada uno de esos momentos no hay preocupación alguna, no hay ansiedad alguna, solo estás presente sintiendo ese momento, el tiempo se para y tú quisieras ahí que el tiempo fuera eterno.

De cualquier forma es como si te sintieras vivo/a de nuevo, como si tu alma vibrara por dentro y exclamara: “¡Estoy conectada con la vida!”

Yo necesité meses de entrenamiento para cambiar mi percepción de la vida. Me ayudó mucho el libro de Adam J. Jackson titulado Los 10 secretos de la abundante felicidad porque proponía el siguiente ejercicio:

Ejercicio: Ante cualquier cosa que hagas, concéntrate en esa actividad. Si hablas con una persona, préstale toda tu atención. Cuando trabajes, enfócate en tu trabajo. Y yo añadiría más cosas: Cuando camines por el parque, escucha y siente tus pisadas así como los ruidos de al rededor (los pájaros cantando, la gente hablando, la cascada fluyendo…). Cuando comas, saborea lo que estás comiendo. Cuando te duches, siente el agua caer sobre tu cuerpo… ¡USA TUS SENTIDOS PARA ESTAR EN EL MOMENTO PRESENTE! Y si te vienen pensamientos … ¡No les des rienda suelta y que se vayan!

Parada para reflexionar: ¿Te permites disfrutar? ¿Eres más de carácter rígido o inocente? ¿Cómo disfrutas de tu vida? ¿Qué haces para disfrutar de tu vida? o ¿Qué vas a hacer a partir de ahora para disfrutar?

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies