La culpa II

¿Quizás te arrepientes de algo que has hecho en tu pasado? ¿Quizás alguien no para de culparte de manera constante y ya desconfías de tu propia validez y suficiencia como persona? ¿Tal vez tratas de complacer a los demás a cada rato y como no lo logras, te sientes culpable? Esto y mucho más lo voy a tratar en este artículo inspirado por el psicólogo José Carlos Escamilla.
Detrás de cada error, hay un aprendizaje
El arrepentimiento no sirve para liberarse de la culpa ¡Nunca te arrepientas! por muy oscuro, sucio que haya sido el acontecimiento, aprende de esa experiencia y no lo vuelvas a repetir. Ahora ya sabes que toda acción, tiene una consecuencia y ya sabes cuál es la consecuencia de llevar a cabo de nuevo ese acto… ¡aprende! Como decía Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Nadie nace sabiendo., aprendemos a través del ensayo y el error. En la vida tenemos aciertos y desaciertos. Con los aciertos reconocemos nuestra valía y con los desaciertos aprendemos la enseñanza que nos trae esa experiencia ¿Qué puedes aprender de lo que sucedió?
La culpa y la esclavitud
“Métele culpa a un ser humano y se convertirá en esclavo”. Cuando una persona está acostumbrada a que se le haga culpable por todo, esta persona pierde su capacidad para poder pensar por ella misma (pierde su razón).
Esto me recuerda a la película del año 1944 que se titula Gaslight donde un matrimonio tenía una lámpara de gas que el marido subía y bajaba de tono cuando se le antojaba y manipulaba a su mujer haciéndola creer que la emisión de gas era siempre la misma y que era ella la que tenía “un problema” y “estaba loca” al inventarse las cosas.
Pues en este caso sucede lo mismo, culpar a otro con frecuencia se trata de un abuso emocional donde la victima es manipulada para que llegue a dudar de su propio criterio y memoria. Esto hace que la persona se sienta ansiosa, confundida e incluso depresiva y se la pase sumergida en la culpa y disculpándose a cada rato, cuestionándose si está siendo lo suficiente madre/hija/amiga/esposa… ¡Cuidado!
La culpa y el complacer
El ser humano, desde que nace, busca ser aceptado para sentirse querido y válido. Esto puede ser sano en su justa medida, el problema viene cuando el sujeto no se acepta primero a si mismo y se la pasa tratando de complacer al resto de personas.
Muchas veces la culpa está asociada a un fracaso por no poder complacer las expectativas de los demás. Si no cumplí las expectativas de otros y mi ego me dice: “Complace a todos”, entonces voy a vivir en una culpa recurrente (negativa) de por vida ¡oh, oh!
Vamos a cambiar esto, pues yo soy un ser humano y lo que siento y pienso lo voy a expresar a partir de ahora y si no les gusta a los demás, eso es problema suyo no mío.
No te sientas culpable porque no has venido a complacer a nadie. No tienes por qué estar a la altura de las expectativas de los demás. Eso te lleva a flagelarte, a no dormir, a no comer, a tener ansiedad. Recuerda que no eres culpable de nada.
Ha llegado el momento de ser tú mismo y eso es incompatible con buscar la aceptación y el reconocimiento de los demás. Tienes que decir: “¡Este soy yo! Voy a seguir mi camino y las consecuencias de mis decisiones son mías y si os duelen mis decisiones – lo siento – pero yo no he venido a este mundo a complaceros“
Esto es lo que hizo diferentes a los grandes hombres, se atrevieron a romper ideas, creencias, reglas. Se atrevieron a ser ellos mismos y por más que les metieron culpa y vergüenza, ellos fueron ellos. ¡Se atrevieron a ser ellos mismos a pesar del qué dirán! El gran trabajo del guerrero es cuando pelea con su ego.
Entiende que la vida es tu propio camino y no el camino que los demás quieren para ti. Y entiende que cuando comiences a vivir tu vida según tu propio criterio, tus decisiones y tu modo de vivir pueden lastimar el sistema de creencias de tus padres, tus hermanos, tus amigos, conocidos… (y provocar que se enfaden contigo) pero recuerda siempre que tu intención última no era la de lastimar a nadie sino la de vivir tu vida según tu propio parecer, eso hace que la culpa desaparezca.
Hay un poema de Fritz Perls que viene a decir esta idea sobre tratar de complacer a otros:

Aquí como ejemplo estarían esos padres que quieren que su hijo estudie para ser abogado y su hijo les hace caso a pesar de no querer ese futuro. Luego del primer año de carrera su hijo les dice que no desea ser abogado, que quiere ser aventurero y pasársela viajando ¡o tatuador! Es decir, que se escucha a si mismo y da más valor a lo que siente que el cumplir las expectativas de sus padres y sentirse aceptado. Quizás sienta el rechazo de sus padres y eso le duela pero… él se ha elegido a si mismo y no necesita el apoyo ni la confirmación de nadie más.
También sería el ejemplo de esa personita que busca conseguir retos en su vida pero su familia no le apoya, es más, le hacen dudar de lo que pretende alcanzar y de sus propias capacidades. Está buscando crecer y desarrollarse con el reconocimiento de los demás. Su ego le está pidiendo complacer a los demás. Pues tienes que saber que “ser tu mismo” es un enfrentamiento a normas establecidas. Ser tu mismo es incompatible con complacer a los demás, asique deja de buscar su apoyo y haz lo que de verdad sientas en tu corazón. JUST BE YOU
Desecha la culpa por no ser esa persona que tus padres querían que fueras. Tú eres válido y suficiente tal cual eres.