La vocación y la pasión

¿Alguna vez has visto o leído el discurso que ofreció Steve Jobs en la ceremonia de graduación de la Universidad de Stanford (año 2005)? ¡Es altamente inspirador! Te recomiendo que lo escuches. Aquí te dejo el video con subtítulos en español.
En esencia el discurso de Steve Jobs habla de tres puntos:
Sobre cómo se conectan los puntos:
Que viene a decir algo así como que nada de lo que estudiamos o hacemos se pierde, todo tendrá un uso en un futuro… Es muy curioso como Steve Jobs estudió en la universidad y llegado a un punto, lo dejó. Tomó en cambio un curso de caligrafía para aprender sobre tipologías Sans Serif que, en ese momento, no le veía ningún uso y diez años más tarde resultó ser la clave en el diseño del primer ordenador Macintosh y de los futuros ordenadores. Hay cosas que nos pasan o que hacemos y que, a primera vista, parece no tener ningún sentido pero con el tiempo vemos que efectivamente sí lo tenía. Es esa sensación de que <Todo sucede por algo> y que las casualidades no existen, como si todo estuviera conectado por una red invisible (no perceptible por el ojo humano pero si por el corazón).
No puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás. Confía en que los puntos se conectarán alguna vez en el futuro.
Steve Jobs
¿Te has parado alguna vez a pensar en todos los puntos que te han llevado a ser la persona que eres hoy? ¿Cómo ha sido necesario que pasaras por diversas experiencias para lograr algo que de otra manera no hubieras logrado? En mi caso recuerdo que cuando estaba en la universidad y escuchaba a mi profesor hablarnos sobre la vocación y la pasión, yo me planteaba: ¿Acaso esta carrera es mi pasión? Sabía en mi fuero interno que no era pues no sentía a mi alma agitarse. ¿Entonces cuál es mi pasión? Y necesité tres años más para saber la respuesta. Me puse a trabajar en una empresa donde creía que me iba a jubilar y me pasaron cosas que me hicieron tomar la decisión de marcharme y seguir buscando mi rumbo. Me marché a vivir a Nueva Zelanda y allí me surgieron muchas anécdotas. Al acabar el año me fui de viaje a Australia donde me pasó algo muy curioso. Elegí pasar cinco días en Sidney y otros cinco días en Gold Coast. Cuando llegué a este último destino, a los dos días ya me aburría y quería regresar a Nueva Zelanda. No entendía por qué había elegido pasar tantos días allí (Todo sucede por algo). Los días pasaban… y llegó mi última noche. Estaba descansando en la litera de mi habitación, que compartía con más chicos, cuando entró una chica alemana llorando. En cuanto la vi, la dije que se sentara conmigo y la estuve consolando a pesar de no conocerla de nada. Me dijo que se había despedido de su amor australiano después de pasar seis meses juntos, por eso estaba triste. La animé a venirse conmigo a un restaurante a cenar y allí ella me contó que había pasado por una depresión el año pasado y que su trabajo no le motivaba nada, es más ella era arquitecta y trabajaba de secretaria en una empresa de arquitectos What? en seguida saqué la pregunta ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que de verdad te apasiona? Pintar – me dijo. Y mi memoria no me alcanza para acordarme del resto de la conversación. Solo sé que la di una charla de tres horas y la hablé de Jesucristo, Buda, Paulo Coelho… Dejé mi semilla y no volví a saber nada de ella, hasta que seis meses después recibí un mensaje por facebook donde me decía:
Ivi, perdona por no haberte escrito en todo este tiempo pero he de decirte que aquella conversación que tuvimos aquella noche en Australia ha cambiado mi vida a mejor. Dejé mi trabajo y ahora soy terapeuta a través del arte ¡Encontré mi pasión y voy a ayudar a mucha gente! gracias por inspirarme.
Y así fue, como ayudando a una persona a encontrar su camino resultó que yo encontré el mío. Mi propósito de vida es ¡motivar a las personas a encontrar su propio camino!
Sobre la muerte:
Vivir la vida como si fuera el último día ¿Miedo a qué? Dijo Steve Jobs en su discurso que cada mañana que se miraba en el espejo, se preguntaba: “Si hoy fuese el último día de mi vida ¿Querría hacer lo que voy a hacer hoy?”. Y si la respuesta era “No” entonces sabía que necesitaba cambiar algo.
Sobre el amor y la pérdida:
Steve Jobs descubrió su vocación, aquello que le apasionaba. Todos soñamos con trabajar de los que nos apasiona. Todos nosotros somos únicos e irrepetibles y contamos con más de un talento. Es nuestra responsabilidad encontrar cuál es ese talento. Aquello que amamos, aquello por lo que tenemos vocación. Es imposible ser bueno en algo con lo que no se disfruta. La gente que ha triunfado amaba lo que hacía, tenía pasión por lo que hacía. Cuando uno no está en lo suyo, no está a gusto en ningún sitio. Cuando trabajas de lo que te apasiona, ya no trabajas sino que cada día es un disfrute. Imagínate cómo sería el mundo si todos trabajáramos de lo que nos apasiona. Ahora imagínate cómo serías tú trabajando de lo que te apasiona.

Quizás te estés preguntado ¿Cómo saber cuál es mi talento? ¿Qué es lo que me apasiona? ¡Tranquilo! Como te he contado, yo necesité de varios años para saber la respuesta. Como decía mi profesor Alejandro: Las cosas tienen un ritmo y una evolución y aunque queramos controlar ese proceso, no lo podemos cambiar. La paciencia se convierte en nuestro mejor aliado. La respuesta te llegará, de hecho, la sentirás. Te invito a que sigas el mismo consejo que ofrecía Steve Jobs en el discurso:
Sigue buscando lo que te apasiona pero no te conformes. Como todo lo que tiene que ver con el corazón, lo sabrás cuando lo hayas encontrado.
Steve Jobs
Todos nacemos con unos talentos y cualidades pero si no los trabajamos, los estudiamos y luchamos por ellos, no sirven para nada.
Resultados extraordinarios van precedidos de esfuerzos extraordinarios.
Aquí recuerdo como mi profesor Alejandro nos leyó un artículo que hablaba sobre la actriz Natalie Portman, de como ella madrugaba y entrenaba en la piscina durante horas y después iba a clase de ballet y hacía más cosas para prepararse para el rodaje de la película El cisne negro lo que la llevó a realizar un papel espectacular y a ser ganadora de un Oscar. Entonces no vale con tener el talento… tienes que trabajarlo a fondo, preparártelo, aprender de “los mejores”, siempre con un afán de superación.
El éxito es una cuestión de perseverar cuando los demás ya han renunciado.
Oscar Wilde
Y yo añadiría: sin miedo al fracaso, intentándolo las veces que sean necesarias.
Parada para reflexionar: ¿El trabajo que realizas te motiva? ¿Te ves trabajando de eso mucho tiempo? ¿Quizás sabes de algo que te apasiona todavía más? En el escenario de que <todo es posible>: ¿A qué te gustaría dedicarte? ¿Dónde te ves trabajando y disfrutando de lo que haces? ¿Cuál sería el primer paso que darías para lograrlo? La vida es una creación nuestra ¿Qué vas a crear? ¡Cree en ello!