Autoestima y Motivación

No te lo tomes a lo personal

¿Tienes tendencia a tomarte las cosas a lo personal? ¿Piensas que te faltan el respeto con facilidad?

El problema de eso es que entonces cualquier cosa que te hagan o te digan, tú te sientes ofendido y reaccionas rápidamente generando un conflicto con la otra persona y al final el que lo pasas mal eres tú. Permites así que te roben tu preciada paz.

Hoy vengo a hablarte de un concepto que acuñé del libro El silencio habla de Echkart Tolle y que se llama “Ser transparente”. Se trata de buscar la imperturbabilidad, es decir, que pase lo que pase fuera, ninguna causa externa o persona pueda robar tu paz interior. Esto requiere de un gran entrenamiento.

Cuentan que en una ocasión, antes de entrar a dar una charla, un hombre se le acercó a Echkart Tolle y le empezó a lanzar todo tipo de improperios ¿Cuál fue la reacción de Tolle? Volverse transparente. Escuchó cada palabra, crítica e insulto pero ni se inmutó ¿Serías capaz de hacer lo mismo?

Según vas entrando cada vez más en el camino del autoconocimiento empiezas a darte cuenta de muchas cosas y una de ellas es que cada persona tiene su propia forma de observar el mundo y el juicio (o crítica) que emiten hacia alguien, está hablando de su modo particular de ver la vida ¡No de la realidad!

Si tu compañero de trabajo te dice que eres una mala vendedora o mal empleado o tu suegra te dice que eres un ignorante o una desagradecida ¿Es eso acaso cierto? Nadie mejor que tú lo sabe. Si no es cierto ¿para qué te enfadas y entras en furia? Eso significa que aceptaste el veneno que te mandaron y te “envenenaste” – como bien dice el Dr. Miguel Ruiz en su libro Los cuatro acuerdos.

Es muy curioso que si mi compañero de trabajo tiene un día agradable, podemos reírnos y me ve como una chica simpática, en cambio si tiene un día malo o está pasando por un mal momento y está frustrado, me ve como un demonio y me trata mal. A ver ¿En qué quedamos? ¿Acaso soy Jekill y Mr Hyde? ¿No te ha pasado esto a ti también con alguien cercano?

Cuando has estado mal contigo mismo, lo has proyectado en los demás culpabilizándolos o martirizándolos y en verdad ellos no tenían la culpa de nada, eras tú el que estaba mal. Pues lo mismo ocurre con los otros. Cuando proyectan su ira, su rabia, su frustración, su malestar con nosotros… Nosotros somos mero objetos de lo que ocurre en su mundo interior. Nada más.

¿Entonces? Esto me lleva a una profunda reflexión:

No eres el responsable del comportamiento de los demás, solo eres responsable de ti mismo.

Si ves que tu pareja, tu compañero de trabajo o quien sea, te trata mal en un momento puntual, se enfada contigo, te hace el pasivo-agresivo (deja de hablarte, no te mira a los ojos, te evita, y si te tiene que hablar lo hace de muy mala manera), te insulta o te juzga… ya no malgastes tu tiempo pensando ¿qué he hecho YO o dicho para que actúe de esa manera? ¿Qué hay de malo en MI?

Comprende que TÚ NO ERES EL PROBLEMA, que el problema está dentro de ellos. Te están usando de diana, están poniendo el foco en ti para proyectar lo que hay dentro de ellos ¿Y qué hay dentro? De todo menos amor.

Si exprimo una naranja ¿Qué obtengo? zumo de naranja. Si es un limón ¿Qué será? zumo de limón. Si lo que obtengo de esa persona es rabia, dolor, frustración, malestar ¿Qué hay dentro de ella? Pues más de lo mismo.

Darte cuenta de esto es liberador.

Desde luego que nosotros somos seres de hábito y desde que éramos pequeños, la mayoría de nosotros ha aprendido a responder de la misma forma ante el mismo estímulo. Alguien me insultaba y me decía que soy estúpida, pues contraatacaba de la misma manera.

Ahora de lo que se trata es de sentir cuando estás en ese momento en el que tu Ego se dispara solo ¡Y claro que lo notas! Tu corazón palpita con fuerza, tu cuerpo se tensa y tienes ganas de soltar cualquier improperio a esa persona que te ha ofendido… Recuerda, eres transparente y ya no te lo tomas a lo personal. Responde desde el amor.

Si saludas a tu vecino y éste te ve pero no te responde… ya no te ofende, mantienes tu paz y piensas: algo le estará pasando. Ya dejas de suponer cosas que seguramente no sean ciertas.  

Si tu pareja o compañero de trabajo te hace el pasivo-agresivo y lleva cuatro días evitándote y hablándote mal. Piensas: Que mal lo tiene que estar pasando. No sabe gestionarlo de otra manera.

Si tu jefe o tu suegra opinan que eres una mala vendedora o un mal padre, no se lo compras pues dentro de ti sabes tú valía.

Y para cerrar este artículo te voy a dejar una historia que aparece en el libro la Alegría de Vivir de Yongey Mingyur Rinpoché y que me parece perfecta para el tema que estamos tratando.

Los recién casados y la suegra

Había una vez una pareja de recién casados que se habían comprado una casa nueva y estaban muy ilusionados por decorarla y vivir en ella. El único problema es que la madre del novio era bastante peculiar. Una mujer que se entrometía bastante en la relación, tanto que empezó a decirles cómo tenían que decorar la casa. Pero eso no es todo.

En cuanto se fueron a vivir a la casa, la suegra decía que la esposa no alimentaba bien a su hijo asique también acudía incontables veces a la casa para hacer comidas y ya de paso contar sus ideas sobre sus gustos en cuanto a decoración.

La nuera no podía mas y quería asesinarla. Acudió a un doctor de dudosa reputación para pedirle unas hierbas que mataran a su suegra y éste se las proporcionó pero antes de marcharse de la consulta le dijo: Estas hierbas son muy efectivas. Si echas todo el bote, mañana mismo moriría pero no queremos llamar la atención de la policía pues tu serías la principal sospechosa, entonces debes hacerlo despacio. Pon unas cuantas hierbas en su plato al día y en cuestión de dos meses morirá. ¡Ah! pero recuerda, debes decirla cosas bellas y positivas cada día para que tu suegra no sospeche nada malo.

Así lo hizo y cada vez que le ponía las hierbas, le decía cosas bonitas: Que buena eres! Pero qué comida mas rica! etc. Al cabo de un mes comenzó a arrepentirse. “En verdad mi suegra tiene un gran corazón, siempre piensa en nosotros, nos paga las cosas, nos cuida” ¡Por dios que estoy haciendo! ¡No la quiero asesinar! ¿la quedará poco?

Regresó a la consulta del doctor llorando y le pidió un antídoto para evitar su muerte.. “Querida no hay antídoto” – le dijo el doctor – “Pero desde luego que las hierbas han hecho su efecto. No son venenosas”.

Moraleja: Cuando pones el foco en el amor, aparece el amor. A todas aquellas personas que sientas que de alguna manera te ofenden, mándales amor y paz.

Reto para ti: Sé transparente durante dos días seguidos y si no lo consigues, vuelves a empezar otros dos días.

¡Que la paz te acompañe!

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