Si quieres cambios en tu vida, cambia tú
¿Quién eres? – Parte IV
Comienza un nuevo año y nuestras esperanzas por alcanzar aquello que soñamos resurgen con fuerza… ¿Será que este año se cumplirán mis sueños? ¿Será qué este año se producirán en mi vida los cambios necesarios para lograr aquello que anhelo? – nos preguntamos. Pues déjame darte la respuesta:
No esperes a que el año sea diferente, el que tiene que ser diferente ¡eres tú!.
Traducción: No esperes a que cambien las personas y las circunstancias de tu vida, el que tiene que cambiar ¡Eres tú! ¿Cómo es esto? Espera que te lo explico con un esquema y con un ejemplo verás como lo entiendes rápidamente.

En este esquema hay un individuo al que llamo “observador” (Puedes ser “tú”, puedo ser “yo”… pero en este artículo voy a ponerle el nombre de Laura). Laura tiene unos resultados en su vida con lo que no está satisfecha, es decir, le está ocurriendo <algo> en su vida que le está generando cierto malestar o incomodidad. Ese resultado viene de unas acciones que ella misma está llevando a cabo ¿Cómo puede cambiar esos resultados que no le satisfacen? Realizando otro tipo de acciones (cambiando de hábitos) o dando un paso más en profundidad y viendo las gafas a través de las cuales Laura ve la vida (observador): sus pensamientos (narrativas, creencias, juicios), sus emociones, su corporalidad. ¡Aquí seguramente estará la clave! ¡Atenta!
Un ejemplo: Laura se ha pasado todo el año 2020 “agotada”- así es como ella lo define – y dice que lleva años así y que quiere cambiarlo. Nos cuenta que no para de ayudar a todas las personas que reclaman su ayuda y al final el resultado es que acaba cansada. Volviendo al esquema, vemos que el resultado que está teniendo viene de sus acciones y es que actúa como si se tratara de <una salvadora>, yendo al rescate de cualquiera que le llame y le necesite. Una manera de cambiar ese resultado es realizando otras acciones pero al final, como sabemos, somos seres humanos de hábito y volvemos a caer en la misma rutina… Entonces, el siguiente paso es plantearse ¿Qué piensa Laura? y comenzar a interrogarla para que saque sus creencias y juicios más profundos. (Esta tarea la realiza un coach) Posiblemente escuchemos de su boquita la siguiente frase: “Una buena persona ayuda siempre a los demás”. Tiene una creencia arraigada a cerca de lo que es una “buena persona”, tal vez se generó en su infancia al ser la mayor de tres hermanos y responsabilizarse de ellos desde que su madre murió cuando ella tenía 10 años. Pues fíjate qué diferente es ver la vida desde ese juicio… (imagínatelo como unas gafas a través de las que Laura ve la vida)… a ver la vida desde el siguiente juicio: “Una buena persona ayuda siempre que puede“. Pensar de esta manera te cambia la vida.
Quizás Laura, en este nuevo año, esté deseando acabar con ese agotamiento constante, quizás diga cosas como: “Espero que sea un año más tranquilo”, “Quiero tener más calma y más tiempo para mí en este nuevo año”… Como te he dicho al comienzo, Laura no tendrá lo que desea salvo que llegue a darse cuenta de que tiene <un juicio interno> que le está impidiendo alcanzar lo que anhela. Hasta que no ponga fin a su papel de salvadora y cambie ese juicio interno de buena persona por el de “ayudo cuando puedo“… no habrá un cambio real en su vida. Al final, si te has dado cuenta, se trata de que Laura decida quererse y priorizarse ella en primer lugar para después poder querer y ayudar al resto de personas. Eso es amar desde el amor por uno mismo que nada tiene que ver con el egoísmo o el narcisismo.
¿Qué está conservando?
La pregunta es: ¿Quiere Laura dejar su papel de salvadora del que lleva años acostumbrada a serlo? Si se niega a cambiar o si lo intenta pero vuelve a sus antiguos hábitos, significa que hay “algo” que le está generando un beneficio y eso le lleve a quedarse como estaba y seguir actuando de la misma manera. Es verdad que se siente agotada pero quizás tenga tanta carencia de amor (= que no se quiera ella misma) que solo sienta el amor que recibe de los demás cuando ella les ayuda y ellos se lo agradecen y le recuerdan lo buena persona que es. Moraleja del caso de Laura: Hay que aprender a querernos a nosotros mismos y no depender de los demás.
Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes.
Albert Einstein
Después de leer todo esto, la pregunta que tenemos que hacernos es: ¿Cuáles son mis juicios internos que sin darme cuenta están determinando y creando la vida que vivo a día de hoy? ¡Dar con ellos es esencial para ponernos rumbo hacia la construcción de la vida que queremos realmente vivir! En otro artículo detallaré qué son los juicios.
¿Quién eres? Eres tus juicios, tus creencias, tus pensamientos, tus narrativas, tus emociones, tu corporalidad… Conocerte a ti mismo implica ser consciente de todo ello… ¿Y para qué? me preguntarás… porque tienes la vida que tienes en función de la persona que “eres y piensas”… cambiarte a ti mismo, cambiar tu manera de pensar, genera un cambio en tu vida… Siendo así ¿Te animas a conocerte más a ti mismo?

En este nuevo año… ¿Tal vez te estás planteando acabar con tu soltería y conocer a tu acompañante de vida? Primero pregúntate: ¿Qué clase de juicios tengo acerca de conocer a esa persona? Quizás te digas a ti mismo: “Nunca voy a conocer a esa persona especial”, “Siempre tengo mala suerte”, “Siempre atraigo a los mas raros”, “No existe esa persona especial” ¡Cuidado! ¡Presta atención a tus pensamientos pues estarán determinando lo que vaya a acontecer en este año!
Preguntas para reflexionar: ¿Qué vida estoy llevando? ¿Qué hay en mi vida que no me satisface? ¿Qué puedo hacer “yo” para cambiarlo? ¿Qué pienso sobre aquello que no me satisface? ¿Qué creencias y juicios internos tengo? ¿Qué nuevos proyectos y sueños tengo en mi mente? ¿Lo que pienso está en consonancia con lo que quiero?