Autoestima y Motivación

Eres lo que das

¿Quién soy? – Parte III

El universo está regido por múltiples leyes. Una de ellas se trata de la <Ley de la atracción> que ya hablé en un artículo previo y que hablaba de que lo semejante atrae a lo semejante. Otra de las leyes es la <Ley de la causa y el efecto>. Hoy me voy a basar en esta ley para este artículo. La tercera ley de Newton nos habla de que toda acción generada sobre un cuerpo genera una reacción en otro sentido. Vamos a verlo con varios ejemplos:

Si gritas y le faltas el respeto a alguien (acción)… lo más posible es que esa persona te responda gritándote y faltándote el respeto (reacción).

Si golpeas a alguien (acción)… te responderá probablemente con otro golpe (reacción).

Si tu hijo tiene una pataleta porque está rabioso (acción)… tú probablemente te llenes de rabia (reacción).

Si das cariño y amor a una persona (acción)… te responderá probablemente con cariño y amor (reacción)

Si le dices a tu pareja “Te quiero” (Acción)… tu primera reacción es pensar si te va a contestar lo mismo. Y una vez que se lo has dicho y él o ella te ha contestado lo mismo… tu reacción ante eso es preocuparte por la posibilidad de perder ese amor. Das amor y tu reacción es miedo.

Recoges… lo que siembras

Mi abuelo tenía la costumbre de decir: “Quien siembra vientos, recoge tempestades” haciendo alusión a que nuestras <malas acciones> llevadas a cabo por nosotros hacia aquellas personas con quienes interactuamos tienen su repercusión y tarde o temprano lo acabas pagando (quizás no serás tú <el deudor>, sino que probablemente sean tus hijos o tu descendencia). Esto es lo que se conoce como la Ley del Karma.

Recibes lo que das

Mi hermana, por otra parte, siempre me ha insistido en la idea de que la vida es como <un boomerang> pues aquello que das, lo recibes.

Hubo una época de mi vida donde sentía que las personas que me rodeaban, me faltaban el respeto: Mis padres, mi familia, mis compañeras de trabajo, mi jefa… En la vida nos podemos encontrar con situaciones donde una persona nos falte el respeto porque tenga un mal día o por diversas razones pero… cuando ya se trata de varias personas con las que interaccionas, la pregunta que hay que hacerse es: ¿Qué estoy dando yo para recibir tanta falta de respeto? En ese momento de mi vida yo andaba un poco en el victimismo asombrándome de la actitud de aquellos que me rodeaban pero en verdad ¿Sabes lo que estaba recibiendo? ¡Lo que estaba dando! ¡Auténticas faltas de respeto!

Una pista para saber ¿Qué estás dando? es saber ¿Qué estás recibiendo?: Quizás tu pareja no confía en ti ¿Qué le estás dando? Quizás tus amistades y familiares no te llaman ¿Qué les estás dando? ¿Te estás preocupando por ellos y estás cuidando esas relaciones?

¿Quién eres?

Para conocer la respuesta tienes que preguntarte: ¿Qué DOY a los demás? Porque eso que das, está dentro de ti y sale de ti. Eso que das ¡Eres tú!

Durante mucho tiempo tenía un concepto de mí misma de ser una persona bondadosa y cariñosa y así lo creía. El año pasado comencé a trabajar en una tienda y el primer día conocí a una compañera que por su actitud y las cosas que me dijo, sentí una gran amenaza y desde ese día me porté bastante mal con ella ¿Qué le estaba dando? <Todo menos amor> y eso que la daba, habitaba dentro de mí y formaba parte de mi esencia. Aunque creyera ser la persona más bondadosa, mis acciones revelaban justo lo contrario… Hasta que llegó el día en que tomé consciencia de lo que estaba dando…

Para verlo con un símil, imagínate que tienes un limón y lo exprimes ¿Qué da el limón? Un sabor un tanto agrio. Ahora tienes una naranja ¿Qué da la naranja? Un sabor dulce… No se trata de juzgar cuál es la mejor, se trata de elegir qué persona quieres ser y qué quieres dar a los demás a partir de ahora porque recuerda: Aquello que des, lo vas a recibir ¡Yo elijo ser una naranja y dar mucho mucho amor!

Decide quién eres – Quién quieres ser – y después haz todo lo posible para ser ESO.

Neale Donald Walsch (conversaciones con Dios II)

Si mientes, engañas y traicionas a otros, eso es lo que hay dentro de ti; si te quejas y amargas a los demás significa que la amargura está dentro de ti, si discutes y te enrabietas constantemente con quien te rodea eso quiere decir que hay resentimiento dentro de ti; si aceptas a los demás, escuchas y perdonas las malas acciones de otros, eso es que hay amor dentro de ti…

Aquí es interesante tomar consciencia de un detalle verdaderamente importante: Todo lo que das y haces a los demás, te lo haces <a ti mismo>. Por que todos estamos interconectados ¡Todos somos uno! Es como una gran red de personas, nadie falta, nadie sobra, todos somos necesarios. Ya te lo detallaré en otro artículo.

No puedes dar… lo que no tienes

Creo que todo el mundo hemos tenido a alguien cercano (una pareja, un compañero o una compañera petarda que te hace la vida imposible, un jefe o una jefa o un familiar al que no le agradas…) que nos han dado lo peorcito de ellos. Cuando me ha sucedido eso, me he parado, les he mirado y he pensado: “No pueden dar lo que no tienen”. Ellos mismos desconocen lo que es el amor por ellos mismos por eso no tienen amor que dar. Ellos dan lo que verdaderamente habita dentro de ellos y que inconscientemente están eligiendo dar… oscuridad.

La historia de Buda y el regalo: Cuentan que en una ocasión estaba Buda meditando en una gran sala cuando apareció un hombre que fue directo a él insultándole y faltándole el respeto. Buda se mantuvo en su imperturbable serenidad y después de que aquel hombre acabara de gritar, sin más, Buda se marchó. Un discípulo indignado de ver aquel suceso y aquel trato, se acercó a Buda y le preguntó: ¿Por qué dejaste que te agrediera de esa manera? Y Buda sabiamente le respondió: Si yo te doy un regalo y tú no lo aceptas ¿De quién es el regalo? El discípulo pensativo respondió: Si no lo acepto, es tuyo todavía. Y Buda de nuevo le contestó: Pues lo mismo sucede con las ofensas. Tú decides si aceptas o no <ese regalo>.

Te cuento esta historia porque en la vida nos vamos a cruzar con personas que van a pagar su frustración, su descontento, su amargura, su ira (su oscuridad) con nosotros y podemos responder ante ello de igual manera atendiendo a la Ley de Causa y Efecto o podemos hacer algo aún mejor y es <no aceptar ese regalo> y así no entraremos en su juego y no les daremos el poder de cambiar nuestro estado de ánimo.

Lo que elijas para ti, dalo a otra persona

No hay nada como haber experimentado algo para poder hablar de ello… Hace varios años atrás consideraba que mis padres tenían cierta hostilidad hacia mi y siempre estaba esperando el día en que ellos se volvieran tiernos y cariñosos conmigo. Pasaban los días y ese día no llegaba, es más, aquel panorama empeoraba por momentos. Un día visualizando una sesión de coaching del curso donde estaba formándome, comprobé que al cliente le estaba pasando lo mismo que a mi: también él necesitaba sentir el cariño de sus padres. ¿Cuál fue el plan de acción para este chico? El compromiso de <dar a sus padres el amor y el cariño> que estaba buscando en ellos pues de esa manera se lo estará dando a sí mismo: Al final <das lo que tienes> ¿Y qué recibes? Sorprendentemente… ¡recibes lo que estabas buscando: El cariño y el amor de tus padres! No esperes que ellos te lo den, ¡dales tu amor y déjate sorprender!

Quizás te dices a ti mismo: Quiero ser amado o quiero tener más amor en mi vida ¿Qué tienes que hacer? (lo que elijas para ti, dalo a otra persona) haz que los demás tengan más amor en sus vidas. Quizás te dices: Quiero ser feliz. Está bien ¿Qué tienes que hacer? ¡Ajá! Dar felicidad ¡Haz que otra persona sea feliz! Si quieres ser más próspero ¡Haz que otra persona sea próspera! porque le estarás diciendo al universo: Si estoy dando <estas cosas> significa que ya las tengo dentro de mí. Y como por arte de magia, así sucede: Que eres amado, eres feliz y eres próspero. ¡Haz la prueba! Pero hazlo siempre desde el corazón, desde la sinceridad.

AMA sin razón ni condición

Esta frase me vino a la mente a través de mi voz interior unos meses atrás. Hay algo que me pide con fuerza que ame a pesar de que las circunstancias sean adversas, a pesar de que otros te muestren su cara menos amable… Que no espere nada de nadie, que simplemente ame. Te dejo estas palabras de Madre Teresa de Calcuta que seguro te harán reflexionar.

Si eres amable, las personas pueden acusarte de egoísta e interesado… Aún así… se gentil.

Si eres un vencedor, tendrás algunos falsos amigos y algunos amigos verdaderos… Aún así… Vence.

Si eres honesto y franco, las personas pueden engañarte… Aún así… Se honesto y franco

Lo que tardaste años para construir, alguien puede destruirlo en una noche… Aún así… Construye.

Si tienes paz y eres feliz, las personas pueden sentir envidia… Aún así… Sé feliz.

El bien que hagas hoy, puede ser olvidado mañana… Aún así… Haz el bien.

Da al mundo lo mejor de ti, aunque eso pueda nunca ser suficiente… Aún así… Da lo mejor de ti mismo.

Y recuerda que, al final de cuentas… Es entre Tú y Dios ¡Nunca fue entre Tú y ellos!

Madre Teresa de Calcuta

Como conclusión me gustaría que te pararas por un momento a analizar ¿Qué estás dando a las personas que te rodean? Tu pareja, tu familia, tus hijos, tus amistades, tus compañeros de trabajo…

Espero que te haya gustado ¡Déjame un comentario!

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